Ya asumido el señor Gabriel Boric como presidente de la República, tendrá entre sus desafíos impulsar una serie de reformas contenidas en su programa de Gobierno las que, en gran medida dependerán de la aprobación de sus proyectos de ley en un Congreso Nacional heterogéneo –en comparación a periodos legislativos anteriores-, Congreso en donde la diversidad posiciones políticas presumiblemente tensionará/dificultará la posibilidad de llegar a los consensos necesarios, pues la Cámara de Diputados estará constituida por 4 coaliciones (Chile Podemos Mas con 53 representantes, Apruebo Dignidad –coalición de gobierno- con 37 representantes, Nuevo Pacto Social con 37 representantes y el Frente Social Cristiano con 15 representantes), 4 partidos políticos (el Partido de la Gente con 6 representantes, el Partido Humanista, con 3 representantes, el Partido Ecologista Verde con 2 representantes  y el partido Centro Unido con solo 1 representante); y solamente un diputado sin colación (100% independiente) como es el caso del diputado Carlos Bianchi quien representa el distrito Nº28 de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena. Por otra parte, en el Senado está constituido por 4 coaliciones: Chile Podemos Mas con 24 representantes, Nuevo Pacto Social con 18 representantes, Apruebo Dignidad con 5 representante y el Frente Social Cristiano solamente 1 representante, junto a dos senadores sin colación (100%) como son el caso de la senadora Fabiola Campillai quien representa a la Circunscripción Nº7 de la Región Metropolitana y el senador Karim Bianchi quien representa a la Circunscripción Nº15 de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.

Ante este variopinto escenario para el futuro gobierno, en el cual la coalición de gobierno no logra ser 1/3 de total de representantes en ninguna de las dos cámaras que componen el Congreso Nacional, como equipo Observatorio Congreso de la Fundación Balmaceda nos preguntamos, más allá de la cantidad de representantes en términos de colación/conglomerado, ¿Cuántos militantes del partido político del Presidente de la República de turno han integrado el Congreso Nacional desde el retorno a la democracia en Chile?, cuya respuesta al cuestionamiento será proporcionada en los párrafos siguientes.

La década demócrata cristiana

En el contexto de la transición política a la democracia, se efectúan elecciones parlamentarias y presidenciales, por primera vez desde el golpe de Estado y la instauración de la dictadura cívico- militar en Chile. En la elección presidencial de 1989 se presentaron tres candidatos, entre ellos el señor Patricio Aylwin (representando a la coalición Concertación de Partidos por la Democracia), quien resultó ser electo presidente de la República asumiendo sus funciones como mandatario el 11 de marzo del año 1990 (hasta el 11 de marzo de 1994). Si bien eran numerosos los partidos que inicialmente constituyeron la “Concertación” (entre ellos: el Partido Demócrata Cristiano, el Partido por la Democracia, el Partido Socialista de Chile, el Partido Radical Social Demócrata, entre otros), para efectos de este análisis solo consideraremos aquellos miembros  del partido político del presidente electo –tal como se indicó inicialmente-, en este caso particular el Partido Demócrata Cristiano, cuya cantidad de miembros en el Cámara de Diputados fue de 38 representantes y en el Senado de 13 representantes.

Posteriormente, en el año 1993 se realizaron nuevamente elecciones parlamentarias y presidenciales resultando electo mandatario, el señor Eduardo Frei-Ruiz Tagle (1994-2000), miembro del Partido Demócrata Cristiano, cuyo partido tuvo una representación tras las elecciones parlamentarias de 37 miembros en la Cámara de Diputados y 13 miembros en el Senado (de los cuales 9 derivaban del proceso electoral de 1989 y 4 habían sido electos en el proceso electoral de 1993)[1], consolidando similar número de escaños respecto al periodo anterior en ambas Corporaciones. Respecto a lo anterior, cabe señalar que la Democracia Cristiana podría haber tenido 14 escaños, sin embargo, el señor Frei Ruiz Tagle al asumir la presidencia, tuvo que renunciar al cargo que ostentaba como senador – hasta el año 1998- representando a la Circunscripción Nº8 correspondiente a la Región Metropolitana, siendo reemplazado por la señora María Elena Carrera Villavicencio, militante del Partido Socialista hasta el final de aquel periodo legislativo.

En el año 1997, se efectuaron elecciones parlamentarias para renovar la cámara baja y parte de la cámara alta, cuyos resultados para el Partido Demócrata Cristiano fueron 38 representante en la Cámara de Diputados y 14 representantes en el Senado (de los cuales 4 derivaban del proceso electoral de 1993 y 10 habían sido electos en el proceso electoral de 1997), ratificando la importancia de dicho partido eje del gobierno y del poder legislativo para consolidar la gobernabilidad nacional en la primera década de gobiernos democráticos, ya que alcanzaron porcentualmente más del 30% del total de los miembros que integran cada una de las dos Corporaciones.

La década socialista

Ahora bien, tras el fin de la “década demócrata cristiana” al mando del ejecutivo, se inicia tras las elecciones de 1999 “la década socialista” al asumir como presidente de la Republica el señor Ricardo Lagos (2000-2006), el cual contó en aquel momento de su ascenso con el apoyo de 11 diputados (electos en las elecciones parlamentarias de 1997) y 4 senadores (3 de ellos electos en las elecciones parlamentarias de 1993 y 1 electo en la elección parlamentaria de 1997) del Partido Socialista. Sin embargo, en la marcha del gobierno del señor Lagos, se efectúan elecciones parlamentarias (el año 2001), disminuyendo la cantidad de diputados socialistas a 10 miembros y aumentando la cantidad de senadores socialistas a 5 miembros (1 de ellos electos en las elecciones parlamentarias de 1997 y los 4 representantes restante electos en la elección parlamentaria de 2001). A partir de ello es posible señalar que la representación de los socialistas durante el gobierno de Lagos fue pequeña, no superando el 15% del total de representantes electos para ambas Corporaciones en las elecciones parlamentarias de 1997 y 2001.

Posteriormente, tras las elecciones presidenciales y parlamentarias del año 2005, fue elegida la militante del partido socialista (PS) señora Michelle Bachelet, como la primera mujer presidenta de la historia de Chile por un periodo de 4 años -a diferencia de los ex mandatarios Frei Ruiz Tagle y Lagos quienes ejercieron como presidentes de la Republica en un periodo de 6 años-, esto tras las reformas constitucionales publicadas en agosto del año 2005, mediante la ley Nº20.050. Respecto de los militantes socialistas en el Congreso para aquel periodo legislativo, existe presencia de 15 diputados y 8 senadores (4 de ellos electos en las elecciones parlamentarias de 2001 y los 4 representantes restante electos en la elección parlamentaria de 2005). De esta forma, es posible afirmar que, en términos de representación legislativa, la ex presidenta Bachelet tuvo mayor cantidad de parlamentarios socialistas que el presidente Lagos, pero menor cantidad que los gobiernos democratacristianos en la década pasada.

Los gobiernos post-Bicentenario

Ahora bien, tras la derrota de la Concertación de Partidos por la Democracia (coalición que gobernó por 20 años en Chile), en la segunda vuelta presidencial efectuada el 17 de enero del año 2010, resulta vencedor el señor Sebastián Piñera (periodo 2010-2014), quien representó en aquel momento a la “Coalición por el Cambio”, siendo militante del partido Renovación Nacional, el cual consiguió para aquel entonces una representación de 18 diputados y 9 senadores. Ya en el periodo siguiente, resulta nuevamente electa como mandataria la señora Michelle Bachelet (2014-2018) – esta vez encabezando el pacto “Nueva Mayoría”- teniendo igual número de representantes en la Cámara de Diputados que en su periodo anterior (15 miembros del partido socialista) y un número inferior en el Senado (con un total de 6 miembros del partido socialista), en contraste con los 8 senadores en el periodo 2006-2010.

En el periodo legislativo que acaba de concluir bajo el segundo mandato del señor Sebastián Piñera (2018- 2022) tuvo un total de 33 representantes militantes de Renovación Nacional, junto a 3 independientes electos en cupo RN al interior de la Cámara de Diputados mientras que en el Senado tuvo un total de 6 representante militantes de Renovación Nacional, junto a 3 independientes electos en cupo RN, evidenciando un claro aumento en el número de diputados –respecto de su periodo anterior como ejecutivo entre los años 2010 y 2014- el que se puede explicar debido al fin del sistema binominal y la instauración del sistema electoral proporcional inclusivo el cual se materializó mediante la ley Nº20.840 publicada en el Diario Oficial en mayo del año 2015 (disponible aqui) estableciéndose un total de 155 miembros en la cámara baja (distribuidos en 28 distritos electorales) y 50 miembros –de manera progresiva- en la cámara alta (distribuidos en 16 circunscripciones).

Por último, respecto al periodo que recién comienza (2022 – 2026), la presencia del partido en el cual milita el presidente Gabriel Boric, Convergencia Social (CS), solamente cuenta con 4 militantes –siendo tres de ellos incumbentes del periodo anterior: el señor Ibáñez (D6), el señor Winter (D10) y la señora Yeomans (D13) – y 5 independientes electos en un cupo cedido por el partido antes señalado y ningún senador electo en las 16 circunscripciones senatoriales vigentes.

En conclusión, es posible afirmar que “la década demócrata cristiana” (los cuatro años de gobierno del señor Patricio Aylwin más los seis años de gobierno del señor Eduardo Frei Ruiz Tagle) fueron el periodo en el cual hubo mayor cantidad de militantes del partido político del presidente en el Congreso Nacional. Un contraste se marca con el periodo o década socialista que el número de parlamentarios disminuye considerablemente llegando a la mitad de representantes de lo que obtuvieron los presidentes del periodo anterior. Un hito importante lo marca el presidente Sebastián Piñera en su segundo mandato en el cual logra con el partido Renovación Nacional un total 36 diputados cifra cercana al periodo DC, lo cual no fue traducido al momento de concretar el programa de gobierno. En contraste, el periodo legislativo 2022-2026 será aquel que menor cantidad de representantes miembros del partido político del presidente existirá al interior del Congreso.

Que el presidente Boric solo cuente con una bancada de 9 diputados sin duda supone una ardua tarea tanto en el plano legislativo como en el plano político general –en particular para el actual ministro de la Secretaria General de la Presidencia, el ex diputado Giorgio Jackson (RD), quien es el encargado de establecer los vínculos entre el ejecutivo y el Congreso Nacional- considerando que los parlamentarios juegan un importante papel tanto en el congreso cooperando en la legislatura en base a los mensajes presidenciales del Ejecutivo, como también en la vida política y la contingencia diaria que significa un permanente apoyo a la labor del gobierno tanto en momentos de crisis como en el cumplimiento del programa gobierno.

Un elemento adicional a considerar lo constituye el Partido Comunista, pues son la bancada más grande de la coalición de gobierno (Apruebo Dignidad), por lo cual será el principal apoyo que debiera tener el ejecutivo en el Congreso, respaldo fundamental a la hora de legislar. Este importante apoyo puede tener consecuencias variadas para el éxito de su gobierno. Por una parte, requiere de sus socios comunistas para poder contar con su apoyo a la hora de presentar sus mensajes el Congreso, pero por otra parte ese compromiso puede derivar en presión o exigencia de una izquierda más radical que puede generar desacuerdos con el resto de sus socios en la coalición que tarde o temprano tendrán que comparecer ante las promesas del programa de gobierno del presidente Boric.


[1] Esto debido a que, si bien los senadores duran ocho años en su cargo, estos se renovarán alternadamente cada cuatro año, de conformidad a lo dispuesto en el marco normativo chileno.